"La forma de equilibrio de una masa fluida homogénea sometida a las leyes de gravitación universal y girando alrededor de un eje es un elipsoide de revolución aplastado por los polos". (Newton 1687)
Las masas internas de la Tierra, su distribución y su densidad no son homogéneas, de ahí que la Tierra no sea un elipsoide perfecto. A su figura se la denomina Geoide.
Geoide: Superficie equipotencial que es perpendicular en todos sus puntos a la dirección de la gravedad resultante de la atracción terrestre y la fuerza centrífuga originada por la rotación terrestre.
La gravedad terrestre varía con el tiempo, la altura, la latitud y longitud y por la desconocida irregular distribución de masas en el interior de la Tierra.
La superficie del Geoide coincide aproximadamente con el nivel medio de las aguas oceánicas, supuestas en calma y prolongadas imaginariamente por debajo de los continentes, considerando nulas las influencias de las fuerzas de gravitación de la Luna, el Sol, de los demás astros, las fuerzas de atracción del resto de los puntos de la Tierra y de la fuerza centrífuga debida a la rotación terrestre.
Al Geoide se le considera como la superficie del nivel medio del mar obtenido durante un largo período de tiempo de observación. Es la superficie de referencia altimétrica (Datum) en la representación de las alturas y del relieve topográfico.
El Geoide es una figura extremadamente compleja de definir matemáticamente y utilizar como referencia de los cálculos de las observaciones geodésicas-topográficas terrestres. Por ello se emplea una figura geométrica de estructura matemática más sencilla y cuya forma difiere muy poco a la del geoide: el elipsoide de revolución.